El próximo martes 28 de noviembre, a partir de las 15:30 h (CET), la sede del MITERD acogerá una nueva edición de Diálogos del Agua organizados por CAF - Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, en colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) y el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. En ella, que también puede seguirse de manera online en la web de CAF, expertos y líderes en el ámbito del agua y saneamiento se reunirán para establecer un diálogo en torno a los desafíos en el financiamiento de las inversiones necesarias para cumplir las metas establecidas en el ODS 6 y los ODS relativos al agua.
Uno de estos líderes es Teodoro Estrela, Director General del Agua del MITERD, que hablará de los retos y el financiamiento de Planes Hidrológicos de Tercer Ciclo para la Seguridad Hídrica. En esta entrevista, habla del papel de la institución en estos Diálogos del Agua, así como de las estrategias y planes que España ha puesto en marcha para mejorar la gestión del agua y las lecciones que se pueden extraer de ello.
Pregunta: España ha sido anfitriona de los Diálogos del Agua en sus nueve ediciones. ¿Cuál es el papel y la importancia que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) otorga a este evento y cuáles son los temas críticos o urgentes que consideran deben abordarse este año?
Respuesta: El Ministerio viene apoyando y participando en los Diálogos del Agua América Latina-España desde su primera edición en 2015, constituyendo una pieza muy importante de nuestra agenda de cooperación con América Latina.
Los espacios de debate al más alto nivel en torno a la gestión de los recursos hídricos que vienen ofreciendo los Diálogos en sus sucesivas ediciones han sido y son una excelente oportunidad para fortalecer y visibilizar nuestras alianzas, en primer lugar, con el Banco de Desarrollo de América Latina y El Caribe (CAF), así como con los países de la región latinoamericana. La colaboración creciente entre España y la CAF se traduce en un estrecho trabajo de cooperación enfocado a la transferencia de conocimiento y al intercambio de experiencias en distintos aspectos de la gestión de los recursos, como vienen demostrando las temáticas de las sucesivas ediciones de los Diálogos, así como en algunos aspectos más concretos relacionados con la calidad de las aguas, el tratamiento y la reutilización de las aguas residuales y la seguridad de presas.
Esta cooperación se inició en 2015 mediante la firma de un primer acuerdo entre ambas partes, acuerdo que fue renovado en 2021 en el marco de la séptima edición de los Diálogos, y que se refuerzan con la propuesta de cooperaciones técnicas y de acuerdos bilaterales específicos que triangulan el trabajo con otros países de la región, como es el caso Argentina y Bolivia.
"Los espacios de debate al más alto nivel en torno a la gestión de los recursos hídricos que ofrecen los Diálogos son una excelente oportunidad para fortalecer y visibilizar nuestras alianzas"
A tan solo siete años para llegar a la fecha límite para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la brecha financiera para la seguridad hídrica y el saneamiento sostenible en los países latinoamericanos, lejos de cerrarse, sigue creciendo. Hay 431 millones de personas que carecen de acceso seguro al agua y al saneamiento y alrededor de la mitad del volumen de las aguas vertidas carecen de tratamiento adecuado. Esto se traduce en que se necesitan unos 127 mil millones de dólares de inversión para cubrir las necesidades de saneamiento y depuración, a lo que hay que añadir una cantidad similar para cubrir los costes de operación y explotación que estas inversiones conllevan.
A esto se une que unos 17 millones de personas han sido afectadas por episodios de sequías en los últimos 20 años.
Es urgente poner en marcha las políticas necesarias que cierren estas brechas, a través de una mejora en los datos y la información disponible, de avanzar en modelos de gobernanza, en innovación, desarrollo de capacidades y, en definitiva, de financiación.
En las sucesivas ediciones de los Diálogos del Agua se han abordado estos temas desde sus distintas facetas, tales como el valor del agua, la protección de las aguas subterráneas, el impacto del cambio climático, o el desarrollo de infraestructuras. Esta 9ª edición de los Diálogos del Agua, que por primera vez se celebra en la sede Ministerio en San Juan de la Cruz, hemos decidido dedicarla a la financiación de infraestructuras resilientes al cambio climático, y espero que sirva de espacio de exposición de distintas soluciones para abordar los retos de financiación aún existentes.
P.- España ha sido reconocida por sus avances en gestión del agua. ¿Qué lecciones puede ofrecer al resto de países de América Latina y el Caribe, qué aprendizajes considera que podría recibir de ellos, y cómo ve la proyección internacional del sector del agua español a raíz de eventos como los Diálogos del Agua?
R.- Nuestro modelo de gestión integrada de los recursos hídricos es muy valorado en muchos países, que se acercan a nosotros para compartir determinados problemas relativos a la gestión del agua y conocer cómo los resolvemos. Este acercamiento nos permite no solo tener un mejor conocimiento de los principales retos de gestión sino también el compartir las distintas soluciones.
En los últimos veinte años hemos venido participando de manera muy activa en los foros internacionales y tenemos asumido un fuerte compromiso tanto con el multilateralismo como en el ámbito regional, manteniendo una posición de liderazgo en la cooperación con América Latina.
Aspectos como el fortalecimiento de los marcos normativos nacionales en materia de agua, la gestión conjunta de las aguas superficiales y subterráneas, la integración de los recursos no convencionales en nuestro modelo de gestión, el modelo de asignación de recursos a través de la planificación hidrológica, los sistemas automáticos de información como sistemas de alerta temprana para la gestión de fenómenos extremos, los planes de sequías o nuestro modelo de cooperación con Portugal a través del Convenio de Albufeira son elementos con los que España ha contribuido activamente en los últimos años a los foros internacionales.
"En los últimos veinte años hemos venido participando de manera muy activa en los foros internacionales y tenemos asumido un fuerte compromiso"
A través de la Conferencia de Directores Iberoamericanos del Agua (CODIA), como red temática del agua de la Secretaría General Iberoamericana, España se ha posicionado en los últimos veinte años como un facilitador de una mayor integración regional en América Latina, al albergar su Secretaría Técnica Permanente, que se ejerce por parte de la Dirección General del Agua.
La CODIA ofrece un espacio de cooperación privilegiado entre las autoridades del agua de la región iberoamericana y de las instituciones y organizaciones más relevantes que también comparten este espacio, entre los que se encuentra la CAF. Este espacio además ha propiciado que el agua vaya a ser unos de los componentes destacados en la construcción de Agenda Ambiental Iberoamericana impulsada por el Foro de Ministros de Medio Ambiente.
Esta vocación internacional ha impulsado la cooperación bilateral de España con otros países. Además de la cooperación triangular antes mencionada con CAF y Argentina y Bolivia en materia de seguridad de presas, hemos suscrito recientemente acuerdos bilaterales con Brasil y Chile, de los que se derivan en programas de trabajo para el fortalecimiento de la capacidades técnicas e institucionales, además de posibilitar la visita e intercambio de personal técnico de las administraciones, y esperamos poder suscribir en los próximos meses un acuerdo con Cuba.
Los Diálogos del Agua son una pieza esencial de la colaboración entre CAF y España, que posibilitan aumentar la proyección internacional de España y contribuyen al estrechamiento de las relaciones entre ambas partes del Atlántico.
En este último año, gracias a este marco de colaboración, cabe destacar la cooperación técnica suscrita entre CAF y España, para el desarrollo de un estudio sobre el estado de la calidad de las masas de agua en Iberoamérica y las oportunidades para su mejora.
Dentro de esta cooperación, me gustaría resaltar celebración del Seminario de Alto Nivel sobre “Avances y retos en la mejora de la calidad del agua y del tratamiento de las aguas residuales en el marco de aceleración del ods6 aplicado a la meta ODS 6.3 y sus indicadores 6.3.1 y 6.3.2”, que ha tenido lugar previamente a la XXIV CODIA, el pasado 15 de noviembre en La Habana (Cuba).
A partir de los resultados de este Seminario desarrollado conjuntamente con la CAF, la CODIA acordó trabajar hacia el desarrollo de un marco común de entendimiento regional sobre calidad de las aguas, normativas en la limitación de vertidos y reutilización de aguas tratadas que facilite un consenso regional basado en las experiencias nacionales, para el que se propuso la creación de un grupo de trabajo que aborde los diversos mecanismos de financiación.
P.- En el contexto del cambio climático y la seguridad hídrica, ¿qué estrategias específicas o herramientas se están implementando desde la planificación hidrológica española y qué iniciativas adopta el MITERD para promover la resiliencia en los sistemas hídricos de España? ¿Qué acciones se están tomando desde su dirección para afrontar y prevenir estas situaciones y cuál ha sido la evolución en las políticas de agua en la última década?
R.- Las líneas fundamentales del MITERD en materia de agua, destinadas de forma prioritaria a incrementar la resiliencia de España frente al calentamiento global, son las que marcan las Directrices de la Unión Europea y más en concreto el Pacto Verde Europeo que establece unas normas mucho más estrictas encaminadas a conseguir que en 2050 desaparezcan los contaminantes nocivos del aire y de las aguas.
Unas líneas de acción recogidas en las Orientaciones Estratégicas sobre Agua y Cambio Climático, aprobadas en julio del pasado año para, en línea con los objetivos del Pacto Verde, mejorar el saneamiento y la depuración, luchar contra la contaminación, aumentar la protección de las aguas e incrementar la seguridad hídrica.
Los instrumentos de los que nos estamos valiendo para desarrollar todas esas líneas de actuación son, entre otros, los Planes Hidrológicos del tercer ciclo, que incorporan por primera vez de manera plenamente coherente los nuevos escenarios climáticos que alertan de que en 2050 puede haber una disminución de entre el 14 y el 40% del agua disponible.
Las líneas fundamentales del MITERD en materia de agua son las que marcan las Directrices de la Unión Europea y más en concreto el Pacto Verde Europeo
Los nuevos Planes Hidrológicos recogen más de 6.500 actuaciones dotadas con una inversión de más de 22.800 M€ para garantizar el adecuado saneamiento y depuración de las aguas, en particular de pequeños y medianos municipios, para mejorar la calidad de las aguas subterráneas y para incrementar la seguridad hídrica y la garantía de suministro asegurando el frágil equilibrio entre los recursos que disponemos y las demandas. Estamos actuando para garantizar la mejora de la eficiencia en el uso de los recursos, la disminución de pérdidas de agua en las redes de transporte y avanzando en la búsqueda de aportaciones adicionales de agua apostando por la desalación y la reutilización del agua depurada.
Un proceso de modernización de la política hidráulica plasmado también en los Planes de gestión del riesgo de inundación del segundo ciclo, aprobados al igual que los Planes Hidrológicos el pasado mes de enero, que desarrollan programas específicos para la adaptación al riesgo de inundación en los ámbitos territoriales más afectados y potencian, en colaboración con Protección Civil, los sistemas de alerta.
En la nueva Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, revisada el pasado mes de julio y que con una inversión de 2.500 M€ se ha fijado como objetivo restaurar 3.000 Km de ríos, a través de más de 100 grandes proyectos de restauración fluvial.
En el Plan de Acción de las Aguas Subterráneas que tiene como gran reto alcanzar el buen estado cuantitativo y químico de las masas de agua subterránea mejorando los ecosistemas asociados y compatibilizando esta mayor protección con una utilización sostenible del recurso.
"El modelo de gestión integrada de los recursos hídricos de España es muy valorado en muchos países"
En los nuevos Planes Especiales de Sequía que van a incorporar indicadores de riesgo, exposición y vulnerabilidad, así como una componente predictiva en los informes de seguimiento, una mejor caracterización y definición de los sistemas de abastecimiento urbano, en particular de aquellos que atienden una población superior a los 20.000 habitantes, y que deben disponer de un Plan de Emergencia a desarrollar por la autoridad competente.
Y, en el PERTE del Agua, que nos ofrece una oportunidad única para acelerar las actuaciones que se enmarcan dentro del Pacto Verde a través de cuatro líneas de actuación como son la mejora de la gobernanza en los usos del agua, la mejora de la digitalización de las Administraciones hidráulicas, el desarrollo de programas de ayuda para el impulso a la digitalización de los distintos usuarios del agua y la formación e innovación, dotadas con más de 1.900 M€ de inversión pública directa.
P.- La transición ecológica es un pilar clave en su Ministerio. ¿Cómo se integra la gestión del agua en esta transición hacia una economía más sostenible y cómo asegura el MITERD que las soluciones en la gestión del agua son inclusivas para las comunidades y sectores más vulnerables?
R.- La garantía de suministro de agua en cantidad y calidad es fundamental para avanzar en el desarrollo de la sociedad y para luchar contra la pobreza y las enfermedades.
El agua, por su carácter trasversal, juega un papel fundamental en el modelo de desarrollo sostenible, disponer de agua de calidad es una condición imprescindible no solo para el progreso económico sino también para el desarrollo social y para la conservación de los hábitats y los ecosistemas. Por eso, garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible de las aguas para todos, sobre todo para los sectores más vulnerables es el sexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 con el que este Ministerio se ha comprometido.
Si hasta hace unos años el agua era considerado como un bien ilimitado con el que siempre podíamos contar, la crisis sanitaria provocada por la COVID nos hizo tomar conciencia de la vulnerabilidad y de la relevancia del cuidado de los bienes públicos.
Dos de las primeras decisiones se adoptaron en la pandemia para garantizar el suministro de agua fue la aprobación del Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, y del Real Decreto-ley 11/2020, de 31 de marzo, que incorporó, en su artículo 19, la garantía de suministro de energía eléctrica y productos derivados del petróleo, gas natural y agua.
"La garantía de suministro de agua en cantidad y calidad es fundamental para avanzar en el desarrollo de la sociedad y para luchar contra la pobreza y las enfermedades"
Además, se acordó la creación de la Mesa del Ciclo Urbano del agua que nació con el objetivo de alcanzar la sostenibilidad social, económica y ambiental de los servicios urbanos del agua mediante acciones destinadas a impulsar el reconocimiento al derecho al agua y al abastecimiento como indispensables para una vida digna y para cumplir el objetivo 6 de la Agenda 2030, al que antes se hacía referencia.
La Mesa del Ciclo urbano del Agua nos ha permitido trabajar mano a mano con los usuarios en la aprobación del Real Decreto 3/2023, de 10 de enero por el que se establecen los criterios técnicos –sanitarios de la calidad del agua de consumo, en los cambios en la ley de aguas sobre reutilización o en la revisión de la Directiva de Aguas Residuales Urbanas, aún en proceso.
Además, el paquete NextGeneratión de la Unión Europea, para la recuperación post pandemia y la puesta en marcha del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia permitió que el pasado año se repartieran 60 M€ entre las Comunidades Autónomas para la digitalización de municipios de menos de 20.000 habitantes destinada a la mejora de la eficiencia, la reducción de pérdidas en las redes de distribución y la mejora o reparación de depósitos e instalaciones potabilizadoras. También en 2022 se resolvió la primera convocatoria de subvenciones por un importe de 200 millones de euros para la digitalización del ciclo del agua que ha tenido una continuación en el presente ejercicio.
Todas estas actuaciones van dirigidas a garantizar un uso más sostenible del recurso.
P.- Para concluir, ¿qué mensaje clave le gustaría transmitir a los participantes de los Diálogos del Agua sobre el compromiso y visión de España en la gestión hídrica?
R.- El principal mensaje que quiero trasmitir es la intención de este Ministerio de continuar trabajando para asegurar el agua a generaciones futuras, algo que solo se puede conseguir cuidando y protegiendo el agua que ahora tenemos.
La aprobación de los planes hidrológicos del tercer ciclo representa una oportunidad única para seguir avanzando hacia la protección de las aguas, la seguridad hídrica, el control de su uso y la gestión de riesgos.
Vamos a continuar impulsando las inversiones y la coordinación con el resto de las administraciones para mejorar el saneamiento y la depuración y vamos a incrementar las actuaciones destinadas a reducir la contaminación difusa con el respaldo normativo que supone haber actualizado la transposición de la Directiva de Nitratos.
Continuaremos adoptando las medidas necesarias para conseguir reducir los impactos y perdidas económicas causados por las inundaciones y sequías. Y, sobre todo vamos a aumentar la resiliencia del país al cambio climático mediante una acción combinada del binomio agua-energía e impulsando la transición digital en la gestión del agua, solo así podremos seguir creciendo.
