La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha adjudicado las obras de garantía de abastecimiento en alta de agua desalada en el Poniente Almeriense, cuyo plazo de ejecución previsto es de 24 meses. Como ha informado esta semana al Consejo de Gobierno la consejera Carmen Crespo, este proyecto declarado de interés de la comunidad autónoma se enmarca en una planificación de actuaciones que “supondrá la renovación integral de las infraestructuras hidráulicas del municipio almeriense de El Ejido”.
El objetivo final de esta actuación es avanzar en la resolución de las dificultades que se experimentan actualmente debido a la escasez de recursos hídricos y la falta de infraestructuras adecuadas a las necesidades de los habitantes de esta zona almeriense. En concreto, se estima que las obras redundarán en la garantía de agua desalada de una población que en época estival supera las 203.000 personas.
En relación a las obras, Carmen Crespo ha explicado que la puesta en marcha de esta iniciativa “dotará a El Ejido de las conexiones a la red general de transporte de agua desalada y los sistemas de regulación adecuados para sus necesidades”.
Entre las actuaciones que contempla este proyecto hidráulico se encuentran la puesta en marcha de diversas conexiones con infraestructuras de almacenamiento de agua. Este es el caso, por ejemplo, del depósito de Pampanico Alto, para cuya unión será necesario instalar una tubería de 1,2 kilómetros de longitud, aproximadamente. Además, se construirá un nuevo espacio de almacenamiento en esta misma zona con 20.000 m³ de capacidad que se conectará con la red de agua de Almerimar.
Por otro lado, esta iniciativa contempla también la puesta en servicio de más de 1,5 km de tuberías para unir la red general de transporte de agua desalada con los depósitos existentes en Santa María del Águila y en el polígono de La Redonda; y otra conducción de 1,2 km para conectar el depósito de Balerma con la totalidad de la red de abastecimiento de Almerimar y con las tuberías por las que discurre el agua desalada. Además, este proyecto hidráulico incluye entre sus obras la ampliación del depósito de este último núcleo de población.
La consejera ha subrayado “la necesidad de aprovechar todas las fuentes hídricas que tengamos a nuestro alcance con el fin de garantizar, al máximo posible, que las épocas de sequía no conlleven un retroceso del desarrollo de Andalucía debido a la escasez de disponibilidad de agua”. “Todos somos conscientes de que el agua se bebe, pero debemos tener claro que también se come al ser un recurso indispensable para la obtención de alimentos tanto en el campo como en las industrias agroalimentarias”, ha recordado Crespo, añadiendo que este elemento “es también vital para el normal funcionamiento de las industrias y del turismo, actividades con gran peso en la economía andaluza”.
